Paul McCartney llegó a un acuerdo con la empresa Sony ATV Music Publishing sobre los derechos del catálogo de los Beatles, evitando un pelea legal que podría haber tenido efectos negativos en la industria de la música.
El británico recurrió a una corte americana para recuperar los derechos que ATV obtuvo tras varias transacciones antes de ser comprado por Michael Jackson en 1985. McCartney quería recuperar el control de las canciones que compuso (la mayoría solo y otras con John Lennon) en virtud de la Ley de Derechos de Autor de 1976 de Estados Unidos, que protege a los artistas.
En su demanda, el abogado de McCartney explicó que un ejecutivo de Sony ATV le dijo en un concierto que la casa disquera pelearía por el catálogo de los Beatles, a partir de ese momento McCartney prometió pelear por la causa, considerando que el año que viene se cumplirán 56 años del lanzamiento del primer disco de los Beatles, Love Me Do.
Michael Jacobs, abogado de Paul, notificó al juez federal de Nueva York, Edgar Ramos, que Sony y McCartney «habían resuelto la disputa con un acuerdo confidencial», entonces el magistrado ordenó anular el juicio, según un documento de la semana pasada que dio a conocer la AFP.
Sony ATV tiene los derechos de autor de millones de canciones de los músicos más importantes de la historia, como Michael Jackson, Marvin Gaye y Bob Dylan.