La actriz estadounidense Debbie Reynolds (84), no ha podido soportar la muerte de su hija Carrie Fisher (60) y ha querido acompañarla en su último viaje. A tan solo un día después de fallecer la imborrable princesa Leia de Star Wars, también se ha apagado la estrella de Reynolds. El desconsuelo era inmenso para la interprete que sobresalió en los años 50 y 60 en las películas como «Cantando bajo la lluvia», «La Conquista del Oeste», entre otros filmes.
La artista, de rostro angelical, se encontraba preparando el entierro de Carrie cuando sufrió un derrame cerebral. La trágica noticia la dio a conocer su hijo mediante un comunicado. “Quería estar con Carrie”, declaró un asolado Todd Fisher a la revista Variety. Las últimas declaraciones de Reynolds fueron las palabras de agradecimiento a todos los que mostraron su preocupación por el estado de salud de su hija tras sufrir un infarto el pasado viernes. “Gracias a todos los que han acogido el gran talento de mi querida e increíble hija. Estoy agradecida por vuestros pensamientos y oraciones, que ahora la están guiando a su siguiente estación. Con amor, la madre de Carrie”, escribió.
Fuente: La Vanguardia de Catalunya