De gira por Florida, promocionando su disco This Is What the Truth Feels Like, Gwen Stefani vivió un momento especial durante su show en West Palm Beach. Una mujer le mostró un cartel donde le contaba que su hijo había sido víctima de bullying en el colegio, pero que sus canciones lo ayudaban a salir adelante. «Él llegaba todos los días destruido a casa, pero se metía en su habitación a escuchar tu música y sonreía», escribió. Entonces la cantante subió al chico al escenario, lo abrazó y le dijo unas palabras fuera del micrófono. El público los ovacionó.
Después del show, se sacó una foto con él en camarines, y le dedicó un mensaje en Instagram, que cerraba con la consigna #zerotoleranceforbullies (Cero tolerancia para el acoso).