Dos de los posibles herederos de Prince, Brianna Nelson, hija del hermanastro del cantante, Duane Nelson, ya fallecido, e Jeannine Halloran, cuya hija V.N. es nieta de Duane, no quieren hacer la prueba de ADN para confirmar su relación biológica con el fallecido artista.
La empresa Bremer Trust, que está cuidando del patrimonio de Prince, puesto que él no dejó testamento, está exigiendo que toda la familia se someta a los exámenes, antes de repartir los bienes.
Sin embargo las mujeres se niegan a hacer el examen, alegando que los documentos que entregaron a la corte, en su parecer, son suficientes para comprobar el parentesco.
Ya un hombre que se encuentra en una cárcel estadounidense, y que asegura ser hijo legítimo del cantante, afirma que está ansioso para someterse a la prueba de paternidad.