Reino Unido se convirtió este miércoles en el primer país del mundo en aprobar la vacuna del laboratorio norteamericano Pfizer (elaborada en conjunto con la farmacéutica alemana BioNtech) para combatir la pandemia de COVID-19, que se ha cobrado hasta el momento la vida de casi 60.000 personas en el país.
“El Gobierno aceptó hoy la recomendación de la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA) de aprobar el uso de la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer-BioNTech, tras meses de rigurosos ensayos clínicos y un exhaustivo análisis sobre los datos por parte de los expertos de la MHRA”, explicó en un comunicado el Ministerio de Sanidad inglés, que agrega que los especialistas del organismo “han concluido que la vacuna cumple con los estrictos niveles de seguridad, calidad y efectividad”.
La decisión se tomó mediante un proceso de aprobación de emergencia. “Esta autorización es el objetivo por el que hemos estado trabajando desde que declaramos por primera vez que la ciencia ganaría, y aplaudimos a la MHRA por su capacidad para realizar una evaluación cuidadosa y tomar medidas oportunas para ayudar a proteger a la gente del Reino Unido”, aseguró por su parte el director ejecutivo de la farmacéutica, Albert Bourla.
En ese orden, añadió que “mientras esperamos más autorizaciones y aprobaciones, estamos enfocados en avanzar con el mismo nivel de urgencia para suministrar de manera segura una vacuna de alta calidad en todo el mundo”.
La compañía informó hace solo unas semanas que, según los resultados de los ensayos clínicos, su vacuna tiene una eficacia del 95%.
El ministro de Salud, Matt Hancock, se felicitó por el visto bueno y explicó que las primeras 800.000 dosis estarán disponibles en el Reino Unido a partir de la próxima semana. Detalló que los ciudadanos que quieran vacunarse tendrán que esperar a ser contactados por el NHS (el sistema nacional de salud).
El gobierno del primer ministro Boris Johnson pidió 40 millones de dosis, suficientes para vacunar a 20 millones de personas, ya que se necesitan dos inyecciones para que la inmunización sea efectiva. “Estoy seguro, con la noticia de hoy, de que a partir de la primavera, a partir de Semana Santa, las cosas van a mejorar. Y el año que viene vamos a tener un verano que todos puedan disfrutar”, afirmó el secretario de Estado.
“Es la protección de las vacunas lo que finalmente nos permitirá recuperar nuestras vidas y hacer que la economía se mueva nuevamente”, manifestó por su parte el primer ministro Johnson, mientras que el director ejecutivo del NHS, Simon Stevens, señaló que el sistema de salud se está preparando para “la campaña de vacunación a mayor escala en la historia de nuestro país”.
Sin embargo, no todas las reacciones son positivas. “Considero que esta decisión es problemática y recomiendo que los Estados miembros de la Unión Europea no repitan el proceso de la misma manera”, advirtió Peter Liese, un legislador de la UE que es miembro del partido de la canciller alemana Angela Merkel.
“Unas pocas semanas de examen minucioso por parte de la Agencia Europea de Medicamentos es mejor que una autorización de comercialización de emergencia apresurada de una vacuna”, manifestó.
Según las normas de la Unión Europea, la vacuna de Pfizer debe ser autorizada por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), pero los países comunitarios pueden utilizar un procedimiento de emergencia si es necesario.
Desde el 31 de enero, cuando se detectó el primer caso de coronavirus en Reino Unido, este país europeo lleva registrados más de 1.640.000 contagios y casi 60.000 muertos por la enfermedad.
Con información de abc.es