El príncipe de las tinieblas celebró el aniversario de una de sus mayores locuras anunciando la venta de un peluche conmemorativo. El 20 de enero de 1982 Ozzy Osbourne se encontraba actuando en Iowa (Estados Unidos) cuando el público le lanzó un murciélago. Pensando que se trataba de un juguete, el británico decapitó al animal de un mordisco. Momentos después, el artista tuvo que recibir la vacuna contra la rabia en el hospital más cercano.
37 años más tarde, Ozzy ha decidido conmemorar aquel macabro suceso lanzando un peluche de un murciélago. La principal característica de este producto es que la cabeza del animal es desmontable gracias al velcro que la une al cuerpo del animal.
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