Paul McCartney ha visto a Dios. El cantante británico, componente de los Beatles, ha concedido una larga entrevista al diario The Sunday Times en el que hace un repaso a su vida y su carrera y cuenta, entre otras anécdotas, que tuvo un encuentro celestial. Un encuentro, por otra parte, que no se debió a oraciones ni ejercicios espirituales, sino a las drogas.
Según el músico, esa experiencia «fue brutal«. «Había una pared inmensa de la que no podía ver la parte de arriba, y yo estaba abajo del todo. Y cualquiera podría decir que eran solo las drogas, el momento de alucinación, pero yo sentí como que vi algo más grande«, explica el cantante, de 76 años, en la entrevista. «Fue maravilloso y poderoso», relata.
McCartney nunca ha sido muy aficionado a las drogas alucinógenas, tal y como él mismo explica, pero cuando se atrevió a probar la dimetiltriptamina o DMT. Estaba con un amigo y con otra pareja y entonces se quedaron «clavados en el sofá inmediatamente»: «Vi a Dios, esa cosa enorme e increíble, y me sentí muy honrado«.
El músico aseguró que quiere creer que las personas queridas a las que ha perdido, entre ellas su esposa Linda (con la que se casó en 1969 y que falleció a causa de un cáncer de mama en 1998), le «miran desde arriba«. De hecho, asegura que a causa de las drogas también vio a Linda, que se le apareció «en forma de ardilla blanca». Él asegura que no tiene «prueba ninguna» de que fuera ella pero que fue un gran momento en el que se emocionó. Según explica, Linda le visitó en forma de ardilla blanca para darle «una señal».
«Fue un gran momento, me impactó«, ha explicado al Times. «Pelos de punta. Obviamente, no tengo pruebas de que fuera ella, pero para mí es bueno pensar que sí. Hay una parte de ti que quiere creer. Así que me permito a mí mismo pensar que eso ocurrió».