Tras varios meses de espera, el The O2 Arena de Londres fue el lugar en el que la reina Madonna dio inicio a ‘The Celebration Tour’, la esperada gira con la que esta cantante recorrerá una trayectoria artística de más de 40 años.
La estrella cantó más de 40 éxitos, incluyendo los himnos que definieron una era como Ray Of Light, Like A Prayer y Holiday.
También habló de la infección que casi le cuesta la vida este verano.»No pensé que sobreviviría y mis médicos tampoco», dijo a sus fans.
El concierto arranca con Nothing Really Matters, en un guiño calculado a sus fans: »Nunca seré la misma, gracias a vosotros».
Madonna hizo también un referencia a la guerra en Israel: »Es tan doloroso ser testigo de todo esto… Me rompe el corazón ver a los niños sufriendo, a los adolescentes sufriendo, a los mayores sufriendo. Estoy segura de que estáis de acuerdo conmigo»
El momento más emotivo fue, cuando asciende a los cielos del O2 en una urna de cristal y hace repaso a todos sus ausentes, de Keith Haring a Robert Mapplethorpe, de Sinnead O’Connor a Prince, en un punteo inconfundible mientras ella se consuela a su manera.
Salvada por los ángeles, la reina del pop aspira a reconquistar el mundo en los próximos meses con 78 paradas del Celebration Tour, entre ellas dos conciertos en el Palau Sant Jordi de Barcelona los días 1 y 2 de noviembre.