Para honrar el 40º aniversario de su nacimiento que será el 14 de setiembre, su familia publicó íntimos fragmentos de sus cuadernos de adolescencia y juventud, donde reflexiona sobre su carácter, el amor y la música.
“Amy llegó al mundo el 14 de septiembre de 1983. Tenía cuatro días de retraso y siempre bromeábamos diciendo que Amy llegaba tarde a todo, incluso a su propio nacimiento. Podía ser adorable y encantadora, pero si no era feliz, todos lo sabían. ‘¡Cállate, Amy!’ fue probablemente la frase más escuchada en nuestra casa. Ya estuviera feliz o triste, a Amy le encantaba ser el centro de atención”, mencionaban sus padres al medio británico.
Los escritos privados de Amy dan la razón a sus padres, demostrando que ya desde la adolescencia era consciente de que destacaba entre la multitud y lo disfrutaba. “Estoy contenta de ser diferente. No es como si quisiera ser como todos los demás. Me encanta tener mi propio estilo individual. Me encanta ser ruidosa y hablar con la gente. Es como soy”, escribir la cantante en sus cuadernos ahora hechos públicos con una hermosa caligrafía redonda.
La referente del jazz, el blues y el soul documentó sus años escolares en un álbum de recortes que actualizaba constantemente, según explican sus padres: “Desde el principio, nos dimos cuenta de que la escuela probablemente nunca la iba a satisfacer. ‘Estoy aburrida’, repetía a menudo”. En cambio, relatan que desde que era pequeña Winehouse ya miraba películas, musicales, novelas, poesía y música. “Podía recitar letras y cantar melodías después de escuchar una canción, tal vez solo una o dos veces. En la casa de su abuela Cynthia estuvo rodeada de jazz: desde Frank Sinatra hasta Ella Fitzgerald. Y en casa interpretaba canciones de Mary Poppins o himnos judíos”, lo recuerdan hoy.
Como cualquier diario adolescente, las páginas de Amy también estaban plagadas de reflexiones sobre el amor. “A veces me pregunto si hay alguien, algún tipo por ahí que esté tan loco como yo. ¿Un buen chico con cabello oscuro, que usa gafas para leer y es un verdadero chico indie? Piercings opcionales, ¡preferiblemente con acento escocés o irlandés!”, era su definición del chico ideal. “¿Y por qué todos los amigos de mi hermano encajan en esta descripción, pero soy demasiado joven para hacer algo al respecto?”, explicaba.
“Odio mi temperamento. A veces me carcome tanto que me pongo físicamente violenta con los que amo. Por mucho que diga ‘lo siento’, es algo que nunca podrán olvidar”, confiesa la cantante de su propio puño y letra. Su padre, Mitch, recuerda varias discusiones entre padre e hija cuando era una adolescente, cuando de repente ella lo interrumpía siempre y lo decía. “Papá, lo siento. Espera un minuto. Solo tengo que escribir esto”, contaba, antes de tomar un bolígrafo y un papel, anotar lo que Mitch había dicho y luego volver a la discusión, según cuenta ahora su padre: “Años más tarde, algunas de esas palabras pueden haber terminado en una canción”.
Repasar los diarios de su hija no ha sido tarea fácil para Mitch y Janis, que reconocen en The Telegraph su temor por encontrar “mucho tormento o miseria” en cualquiera de sus escritos y admiten que hay mucho de la artista que todavía no comprenden. “No sabemos con certeza si componer se convirtió o no en una catarsis para Amy, pero ciertamente fue un proceso creativo al que volvió una y otra vez en sus períodos más felices, así como en sus momentos más oscuros de adicción”, explican.
Fuente:Lanacion.ar