En un momento del show, Simmons tuvo que sentarse para poder continuar tocando. Luego, el bajista recibió asistencia por parte del staff encargado, quienes le dieron agua para que pueda reponerse. Ante esta inesperada situación, su compañero Paul Stanley tomó el micrófono y se dirigió a la audiencia: “Vamos a tener que parar para cuidarlo. Porque lo queremos, ¿verdad? ¡Vamos a darle a Gene una fuerte ovación!”.
La banda se tomó 5 minutos para que el bajista pueda reponerse correctamente y poder continuar con el show y lo que resta de la gira.
KISS aun tiene presentaciones en Brasil, Colombia, Argentina y Chile
Fuente: garagedelrock.com