Un mes antes de que Kurt Cobain se quitara la vida, Dave Grohl fue falsamente informado de su muerte.
Todos recordamos el shock que supuso para el mundo la muerte de Kurt Cobain el 5 de abril de 1994. El batería de Nirvana, Dave Grohl, tuvo que enfrentarse a esa terrible sensación dos veces, ya que, un mes antes del fatídico momento, ya le habían dicho -falsamente- que el frontman de Nirvana había fallecido. (vía Loudwire)
En las nuevas memorias del Grohl, ‘The Storyteller: Tales of Life and Music’, el que fuera batería de Nirvana ha recordado que recibió una devastadora llamada de teléfono un mes antes de que Cobain se quitara la vida, en la que le dijeron que el artista se había muerto de una sobredosis en un hotel de Roma.
“Mis rodillas cedieron y tiré el teléfono mientras me caía en el suelo de mi dormitorio, cubriendo mi cara con mis manos mientras comenzaba a llorar”, recuerda Grohl.
“Se había marchado”, continúa el actual líder de Foo Fighters. “El tímido joven que me había ofrecido una manzana cuando nos conocimos en el aeropuerto de Seattle se había marchado. Mi pequeño e introvertido compañero con el que había compartido un enano apartamento en Olympia ya no estaba allí. El padre cariñoso que jugaba con su hija, un bebé precioso, tras bambalinas cada noche antes de tocar, ya no estaba. Me sobrevino la tristeza más grande que jamás me pude imaginar”.
Sin embargo, la llamada de teléfono que Grohl recibió no fue la única y, rápidamente, al músico le desvelaron que los médicos habían sido capaces de revivir a Kurt Cobain.
“En el curso de cinco mintuos pasé de tener el día más oscuro de mi vida a sentir que había nacido de nuevo”, escribe Grohl. “Desde aquel día, construí mis muros más altos”.
Sin embargo, y pese a que Cobain pasó por un programa de desintoxicación al mes siguiente, se acabó conociendo la noticia de su muerte el 8 de abril de aquel año, aunque los informes policiales estimaron que había fallecido el día 5.
“Esta vez era de verdad. Se había marchado”, añade Grohl. “No hubo una segunda llamada de teléfono para arreglar un error. Para darle una vuelta a la tragedia. Fue definitivo”.
El siguiente paso, tiempo después, fue la fundación de Foo Fighters y homenajear a Nirvana en los años que estaban por venir. Sin embargo, que le confirmaran la muerte del músico en dos ocasiones distintas no fue algo que le hiciera ningún bien: “Estaba atascado en un sitio profundo, bloqueado por el trauma del mes anterior cuando me había quedado en un estado de confusión emocional. ‘¡Empatía!’, escribió Kurt en su nota de suicidio y había momentos en los que le rogaba a mi corazón sufrir el dolor que él hubiera sentido. Le pedía que se rompiera. Intentaba sacar las lágrimas de mis ojos mientras maldecía aquellos jodidos muros que tan alto había construido, porque me alejaban de los sentimientos que tan desesperadamente necesitaba sentir”.
Ahora, 27 años después de la muerte de Cobain, Grohl afirma que todavía puede sentir el dolor de aquella llamada de teléfono: “A día de hoy todavía me sobreviene esa misma tristeza profunda que me mandó al suelo la primera vez que me dijeron que Kurt había muerto”, escribe. “Pero cuando me siento a la batería es cuando siento más a Kurt. No suelo tocar muchos los temas que interpretábamos juntos, pero cuando me siento en ese taburete, me le imagino frente a mí, luchando con su guitarra mientras gritaba desde el fondo de sus pulmones al micrófono”.
Fuente: Rock FM