En los últimos meses hemos visto a través de las redes sociales como decenas de rockeros han recibido su dosis de vacuna contra el coronavirus. Una muy buena noticia puesto que significa que la vuelta a los escenarios y por supuesto a la normalidad, está más cerca que nunca.
Muchos rostros conocidos se han «remangado» para recibir el pinchazo, como Sammy Hagar, ex vocalista de Van Halen, Rob Halford, vocalista de Judas Priest, Tom Hamilton bajista de Aerosmith, nuestro querido Pirata o nuestro compi Mariskal, que recibió el pinchazo hace un par de semanas y así de orgulloso lo compartía en su instagram.
Todos ellos han querido compartir su experiencia, alentando a la población a vacunarse, dando ejemplo, ya que es la única manera de salir de esto.
Pero, ¿todos los artistas vacunados han querido transmitir un mensaje de tranquilidad a la población? No, no todos, como es el caso de Eric Clapton, que ha hecho unas declaraciones donde asegura que habría preferido no vacunarse, ya que los efectos secundarios, en su caso, fueron muy duros y que habría preferido «alejarse de la jeringuilla» . Lo ha contado a través de una carta enviada al productor Robin Monotti que dice lo siguiente:
«Soy un veterano, he sobrevivido con gran ayuda, a la adicción y al alcoholismo, y me encuentro ahora en el mayor dilema de mi vida…Desde el brexit me he posicionado interiormente en contra de nuestros «líderes elegidos», dudando intuitivamente de su integridad y carácter. Soy un hombre de fe, aunque abstracta, y lo que sentí y vi desarrollarse en marzo del 2020 comenzó a alejarme de la retórica del gobierno. Busqué héroes en la casa, y encontré a C Walker, Desmond Swayne, y en desafortunado retiro, Lord Sumption… En YouTube encontré a Hugotalks y Talk Radio. Eso fue todo. Luego me dirigieron a Van Morrison, fue entonces cuando encontré mi voz, y aunque cantaba sus palabras, éstas resonaban en mi corazón». Clapton se refiere al tema compuesto por Morrison y que él interpreta. Puedes escucharlo un poco más abajo: «Grabé «Stand and Deliver» en 2020, e inmediatamente fui agasajado con desprecio y desdén…»
Sobre su vacunación, Clapton asegura que: «En febrero de este año, antes de conocer la naturaleza de las vacunas, (y teniendo 76 años con enfisema) estaba en la vanguardia. Recibí el primer pinchazo de Astrazeneca y enseguida tuve reacciones graves que duraron diez días, me recuperé, finalmente, y me dijeron que pasarían doce semanas antes de la segunda. Unas seis semanas más tarde me la ofrecieron y tomé la segunda inyección de Astrazeneca, pero con un poco más de conocimiento de los peligros. No hace falta decir que las reacciones fueron desastrosas, mis manos y pies estaban congelados, entumecidos o ardiendo, y prácticamente inútiles durante dos semanas, temí no volver a tocar nunca más (sufro de neuropatía periférica y nunca debería haberme acercado a la aguja). Pero la propaganda decía que la vacuna era segura para todos….»
Asegura que tras recibir el segundo pinchazo decidió investigar un poco más y lo que descubrió no le gustó demasiado:
«Cuando conocí a un miembro de un grupo que me aconsejó que tuviera cuidado y que echara un vistazo a lo que pasa con vosotros… Sentí que se había levantado un velo, que ya no estaba solo, que estaba bien, de hecho era esencial aferrarse a mi intuición y seguir mi corazón».
Es cierto que las vacunas, todas las vacunas no solo la del coronavirus, puede tener efectos secundarios, a veces más graves, a veces más leves, o incluso gente que no ha tenido ninguna reacción adversa, pero, ¿crees que Clapton como figura pública ha obrado bien compartiendo su experiencia o habría sido mejor mantenerse en silencio para no provocar una alarma social entre sus seguidores?
Fuente: Rock Fm