“Lo más difícil este año fue el tema de la pandemia, que luego de ingresar al país también lo hizo al sistema penitenciario”, afirmó Pérez en conversación con La Unión, en referencia al principal obstáculo que se ha presentado en su gestión.
También afirmó que siempre está latente el temor de enfrentamientos entre “soldados” de facciones de grupos criminales, especialmente los que se dedican al narcotráfico. “Lo que nosotros intentamos es separarlos en pabellones bien diferenciados, de acuerdo a la capacidad de los centros penitenciarios”, aseveró, haciendo mención a los integrantes de la banda brasileña Primeiro Comando da Capital (PCC).
La ministra también destacó a las iglesias, resaltando que realizan en las distintas cárceles del país gran trabajo en cuanto a reinserción social.
