Grandes grupos de rock han surgido en tierras británicas, yendo desde los Stones hasta los Beatles en los 60’s, Pink Floyd y los Queen en los 70’s, Los Smith’s, Joy Division y por supuesto los Stones Roses, son las bases que sentaron la cultura del britpop y de los géneros alternativos, para abrir paso a agrupaciones como Oasis, Blur, Radiohead.

Fue justamente que John Squire, guitarrista de la gran banda inglesa, quién confirmó a través de una entrevista con the guardian, que confirma oficialmente la disolución del grupo, no dando chance a otra reunión entre sus integrantes originales.

 The Guardian le preguntó al músico si se había acabado la banda y efectiamente, Squire dijo que no habría otro reencuentro con Ian Brown, Mani y Reni. “Sí, eso es todo. Fue un período bastante breve que todavía atrae mucha atención. Me sorprendió el nivel de apoyo que obtuvimos cuando volvimos al escenario”.

“Waterfall” y “I Am The Resurrection” son grandes canciones que nos dejan como recuerdo, pero ¿Qué pasó realmente entre los integrantes?

Como ocurre con cualquier agrupación  exitosa , los problemas, son muy frecuentes, quizás por el ego o los intereses personales, y con los Roses Stones no fue diferente, las agitaciones  empezaron a surgir entre sus miembros después de lanzar su segundo álbum Second Comming y tras dos años turbios la banda se separa en 1996.

Fue hasta 2011 cuando los Stone Roses hicieron una gira de reunión con los miembros originales, por mucho tiempo iban y venían, en 2016 lanzaron dos nuevas canciones: “All For One” y “Beautiful Thing”, las cuales dieron esperanzas a sus fans de quizás algún nuevo álbum, hasta el día de hoy, donde se hace pública las declaraciones del músico.

El último de sus shows fue el 24 de junio de 2017 en el Hampden Park en Glasgow, ahí el vocalista Ian Brown casi al terminar el concierto dijo unas palabras que le hicieron sentir al público que ese era realmente el final de la banda aunque ya saben, la esperanza muere al último pero solo nos queda decir “It’s a beautiful thing that I say bye bye”.

 

 

FUENTE: THE GUARDIAN