En Leaving Neverland el director Dan Reed expuso con detalles las acusaciones de James Safechuck y Wade Robson, quienes afirman haber sido víctimas de abuso por parte de Michael Jackson. El difunto músico había negado cualquier irregularidad o posible acusación hasta su muerte en 2009.
Siendo bastante dura la campaña en contra del «Rey del Pop» desde la aparición de dicho documental, medios internacionales aprovecharon la reaparición de «La Reina», Madonna, para consultarle su postura al respecto, a lo que la artista responde diciendo que no había visto el documental, pero agregó: «No tengo una mentalidad de linchamiento, así que en mi opinión, la gente es inocente hasta que se demuestre su culpabilidad».
La película de dos partes dividió la opinión de los espectadores desde su estreno. Por un lado, los fanáticos salieron a las calles para protestar por su transmisión, alegando que nunca fueron comprobadas dichas acusaciones y que el filme solo pretendió manchar la imagen del hoy fallecido músico. Por otro lado, las estaciones de diferentes países comenzaron a prohibir las canciones de Michael Jackson. Lo cierto es que hubo un aumento en la popularidad de su música en las listas de éxitos desde que fue emitida la película.