Paul McCartney concluyó el último tramo de su Freshen Up Tour con un concierto completo en el O2 Arena de Londres en la noche de este domingo.
Una gran sorpresa para los 20.000 espectadores, que pudieron disfrutar de un momento cargado de historia al aparecer en escena Ringo Starr, su viejo compañero en los Beatles.
Con Paul a la voz y el bajo y Ringo a la batería, esto es lo más cercano que se puede estar a una reunión de la mítica banda británica, pues Johnn Lennon y George Harrison ya hace mucho que nos dejaron.
La cereza que corono este concierto fue la aparición de Ron Wood, guitarrista de los Rolling Stones, conformando así uno de los tríos más legendarios que puede aún verse sobre un escenario -los tres acompañados por la solvente banda habitual de McCartney.