En el último concierto de la banda estadounidense Foo Fighters en Kansas ocurrió un particular momento: un niño de 10 años llamado Collier subió al escenario, tomó una guitarra y junto a Dave Grohl, tocó una versión de la canción Enter Sandman de Metallica.
Después de la interpretación, Grohl le regaló su guitarra al niño. El cantante le avisó por el micrófono: “Si la veo en eBay la semana que viene, te voy a encontrar, Collier” ?.
Fuente: 20minutos