El esquiador estadounidense Gus Kenworthy, que ha participado en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang, ha sido protagonista fuera de las pistas por rescatar 90 perros en cautiverio de una de las miles de granjas que hay en Corea del Sur para consumo humano.
Kenworthy, uno de los mejores esquiadores de la escena freestyle, famoso por ser el primer atleta abiertamente gay en competir en unos Juegos de Invierno, contó en las redes sociales que él y su pareja consiguieron cerrar uno de los criaderos de perros surcoreanos.
«Esta mañana, Matt y yo tuvimos una visita desgarradora a una de las 17.000 granjas de perros que hay aquí en Corea del Sur. En todo el país hay 2.500.000 de perros criados para comer en algunas de las condiciones más inquietantes que se puedan imaginar. La forma en que estos animales son tratados es inhumana y las cuestiones culturales no pueden ser la vía de escape para la crueldad», escribió.
En el mismo comunicado, el esquiador confirmó que los 90 perros del criadero que visitaron serían ubicados en hogares norteamericanos y contó a sus seguidores que decidió adoptar uno.
«Afortunadamente, esta granja en particular (gracias al arduo trabajo de Humane Society International y la cooperación de un granjero) se cerrará y los 90 perros de aquí serán llevados a EEUU y Canadá, donde encontrarán un hogar. Yo adopté al pequeño en la primera foto (lo llamamos Beemo) y vendrá a EEUU a vivir conmigo tan pronto como termine con sus vacunas en un par de semanas», relató.