Sería su último disco conjunto y en él participó el teclista Billy Preston, porque su amigo George Harrison le convenció de ello. El productor Phil Spector también dejó su huella en él.
En el álbum se incluían títulos como el que le da nombre, Get back, The long and winding road, entre otros. Fue número uno en las listas de Estados Unidos y el Reino Unido, aunque no fue bien visto por la crítica de la época: la revista New Musical Express (NME) lo definió como “un epitafio roñoso y un final triste”.
En noviembre de 2003 salió a la venta Let it be… Naked, una nueva versión del mítico álbum a la que Paul McCartney y Ringo Starr, los únicos Beatles supervivientes, desnudaron los arreglos orquestales que en su día añadió Spector.