Es sabido que los últimos días de vida de Kurt Cobain éste no los paso en su lujosa mansión de un millones ciento treinta mil dólares, pero ¿Dónde estuvo entonces?
La Avenida Aurora, es una larga vía de entrada a Seattle, la ciudad del grunge, la cual se caracterizaba por la concentración de drogadictos, prostitutas y borrachos. Algunas estrellas del rock como Duff McKagan, Mark Lanegan o Dylan Carlson, se perdían en sus calles durante días e incluso semanas buscando el anonimato al que tanto les faltaba su día a día.
Krist Novoselic, bajista y cofundador de Nirvana, vio a Kurt por primera vez desde el intento de suicidio de Roma en el motel Marco Polo de la avenida anteriormente mencionada. «Estaba allí tirado, delirando. Fue todo muy raro. De repente, me soltó: “Krist. ¿dónde puedo comprar una moto?”. Y yo le dije: “Pero ¿de qué mierda hablas? Vos no queres comprarte una moto. Lo que tenes que hacer es largarte de acá de una puta vez”.» Krist le invitó a irse de vacaciones con él, los dos solos, para hablar de todo con calma, pero Kurt rechazó su invitación. «Apenas hablaba. Se había distanciado de todas sus amistades. No conectaba con nadie.»
Kurt también acostumbraba frecuentar el Seattle Inn, el Crest, el Close-In, el A-1 y el Marco Polo (en el cual se registraba como Bill Bailey, el nombre real de Axl Rose) donde los empleados recuerdan que solo pagaba en efectivo y, una vez en la intimidad de su habitación, se drogaba y dormía durante horas.