Su banda ‘Malice’ pasó a llamarse ‘Easy Cure’ hasta que finalmente en 1979 y ya con el nombre reducido a ‘The Cure’ graban su primer trabajo ‘Three Imaginary Boys’, desde entonces ‘su’ banda ha vendido más de 27 millones de discos en todo el mundo manteniéndose fiel a su público, a su estética, a su música en definitiva a su esencia.
Hablar de The Cure es hablar de su líder: Robert Smith, un chico que nacía el 21 de abril de 1959 en Blackpoll, Inglaterra, dotado con una imaginación desbordarte que, felizmente para nosotros, tenia una inclinación hacia los temas y misterios más profundos y oscuros. Fue criado en una familia católica y feliz, que dejó la clase trabajadora para pasar a formar parte de la clase media. Un pequeño siempre muy querido, en el que no se registran traumas, posiblemente fueron los libros que el mencionabia quienes empezaron a dar forma al Robert Smith que mas tarde conoceríamos. «Yo había leído libros, libros que tal vez no debería haber leído, libros que aludían a la desesperación y la desintegración».
Quizás esa circunstancia y el hecho de que su tío le contase historias de espanto para dormir, como se reflejaba en el vídeo clip que acompañaba a su exitoso ‘Lullaby’ , fue forjando la imagen, la forma de entender la música, la vida de Robert Smith.
Ejemplo y referente para muchos, esperpéntico para otros, incomprendido por unos, idolatrado por otros, lo que es indiscutible es que es uno de los artistas más carismáticos fuera y dentro de los escenarios. Ha tocado guitarras de 6 y 12 cuerdas, bajos de 4 y 6, el doble bajo, el piano, el violín, la trompeta, el trombón y con su voz y magnetismo nos ha traslado siempre a otros mundos.