Con él como parte de la banda colocan temas como Gipsy woman en lo más alto de las listas y como compositor fue el creador entre otras del himno del movimiento pro derechos civiles People get ready, que interpretaran entre otros grandes artistas como Lady soul: La gran Aretha Franklin.
Y es que Curtis Mayfiled era profundo, prolífico, un predicador, un profeta, un poeta, un revolucionario, poseedor de una voz inconfundible con la que narraba la crónica social en sus letras. Tanto de temática social como en sus bellas canciones de amor, Curtis cogía la música en su nivel más esencial para lanzar un mensaje positivo que transmitir a los que más lo necesitaban.
Dulce y poderoso emprendió su trayectoria en solitario en 1970 y dos años después aparecería la película Superfly y con ella, una banda sonora creada por la que tuvo mucha más relevancia que la propia película.
Era por entonces, junto a Stevie Wonder y Marvin Gayne, el icono de un nuevo soul y aunque no tan conocido como ellos, en algunos aspectos les superaba.
Después de los 70, la llegada de la música disco oscurece su carrera y volvía a principios de los 80 a crear algunos hits más.
Cantante, compositor, productor, genial guitarrista, arreglista y con un corazón lleno de amor. Un ser humano excepcional que ha conseguido un puesto de honor entre los más grandes.
En 1990 ese hombre básico para entender el soul y el funk sufrió un terrible accidente en un concierto en Brooklyn al caerle antes de un concierto,un puente de luces. Quedó postrado en una silla de ruedas, para unos años más tarde perder una pierna a causa de la diabetes; aún así, y reiteramos, el excepcional Curtis no se resignó y grabó un nuevo álbum, a pesar de que tuvo que hacerlo tumbado en el suelo boca arriba.
El 26 de diciembre de 1999 y con 57 años, Curtis nos dejaba para siempre siendo además de todo un genio, uno de los escasísimos artistas que figuran por partida doble en el Rock & Roll Hall of Fame: una, por su carrera en el seno de los Impressions y otra, por su trayectoria en solitario. Y hubiese merecido incluso más.