Los fans de David Bowie han descubierto un mensaje oculto que el cantante británico dejó en su último disco, que publicó días antes de su muerte el pasado enero.
La sorpresa está en la edición en vinilo de «Blakcstar», cuya cubierta tiene una estrella negra recortada. Si el sol le da al estuche, el interior del astro se convierte en un cúmulo debrillantes estrellas, y cuando le deja de dar, desaparecen para volver a su estado original.
El vigesimosegundo álbum de estudio de David Bowie fue el primero en el que el cantante no apareció en la portada. Publicado dos días antes de su muerte, pronto alcanzó una alto número de ventas, y llegó a ser el número uno en España.
El diseñador de la portada, Jonathan Barnbrook, habló recientemente sobre su creación. «Cuando salió muchos dijeron que no era buena, que se podían hacer en cinco minutos. Creo que se malinterpretó su simplicidad».
Su hijo Duncan Jones reaccionó en las redes sociales cuando se descubrió el último misterio de Bowie: «Incluso ahora nos deja sorpresas».
Bowie lo tenía todo planeado. Su productor durante muchos años, Tony Visconti, confirmó después de su muerte que el cantente creó «Blackstar» como un regalo de despedida a sus fans: «Su muerte no fue diferente a su vida, una obra de arte». Incluso su última portada nos sigue dejando destellos.