Jesse Hughes se disculpó por haber insinuado que los guardias de seguridad del teatro Le Bataclan en París fueron cómplices del ataque de noviembre en el que extremistas islámicos mataron a 90 personas en el lugar.
El vocalista del grupo musical Eagles of Death Metal dijo la semana pasada a Fox Business Network que seis guardias de la sala nunca fueron a trabajar la noche del ataque, y «parece bastante obvio que tenían una razón para no presentarse».
«Humildemente ruego perdón al pueblo de Francia, al personal y a la seguridad del Bataclan, a mis admiradores, familia, amigos y quien sea que yo haya lastimado u ofendido por las absurdas acusaciones que hice», dijo el músico en un comunicado.
Y añadió: «Mis insinuaciones de que cualquiera afiliado al Bataclan tuvo una participación en los acontecimientos del 13 de noviembre son infundadas y asumo plena responsabilidad por ellas».
El concierto del grupo en la sala Bataclan se convirtió en un baño de sangre cuando atacantes suicidas irrumpieron en el lugar durante una oleada de atentados casi simultáneos contra cafeterías en diversas partes de París y un estadio cercano.