En Tailandia, un centro de detencion juvenil esta utilizando el ultimo documental de Amy Winehouse para rehabilitar adictos a las drogas, proyectándolo con la intención de que los problemas de la ex cantante con estas sustancias y el alcohol sirvan de ejemplo para disuadir a otros de caer en este tipo de comportamientos.
«La historia de Amy es una historia real que refleja los problemas de la sociedad, especialmente en los jóvenes», ha declarado a The Associated Press un portavoz de The Stop Drink Network (la asociación que está detrás de esta iniciativa, junto a The Thai Health Promotion Foundation)