La falta de flash no impidió que el fotógrafo Mike Mitchell, que entonces tenía sólo 18 años, usara su acceso ilimitado para documentar esa histórica noche de febrero de 1964 usando la iluminación del estadio.
Sombras fantasmales y rayos de luz llenaron algunos de los negativos. Con la ayuda de la tecnología moderna y cerca de 1.000 horas de trabajo en la computadora, Mitchell pudo quitar años de suciedad y transformar esos viejos negativos en fotografías raras y artísticas de uno de los momentos más importantes en la historia de la música popular. Los retratos de Mitchell de los Beatles son la pieza principal de la exposición de un mes que se presentará en la Galería de Arte David Anthony en Taos. Es la primera vez que se exhiben las impresiones desde que se develaron en 2011 en una subasta de Christie’s en Nueva York.
Fuente: Infobae América